
Comprando online te puedes ahorrar una pasta, dependiendo del sitio elegido, de un 30 hasta un 70 por ciento respecto a la ropa de marca adquirida en cualquier boutique de tu ciudad. En realidad es tan sencillo como ir a tu tienda favorita y probarte la prenda que te gusta para conocer a ciencia cierta que va a ser tu talla y la que te sienta bien. Una vez que te hayas decidido, el siguiente paso es buscarla por Internet en una tienda virtual de ropa. Sé que no te estoy descubriendo las Américas, pero mucha gente no lo hace porque todavía desconfían, ya sea por miedo a hacer el pago con la tarjeta o porque han tenido alguna mala experiencia. También por creer que la calidad del producto puede ser inferior a la que encontramos en los centros comerciales o que pueda tratarse de alguna imitación.
Actualmente ya no hay motivo para desconfiar. Desde hace ya un tiempo vienen funcionando con absoluta profesionalidad muchas tiendas virtuales de ropa, que reúnen las mejores marcas a precios excepcionales. Solo tienes que darte de alta y constantemente te van informando por correo electrónico de las nuevas colecciones y de las mejores ofertas. Dependiendo del importe al que ascienda la compra, pueden salirte gratis los gastos de envío. Aproximadamente en una semana tendrás la ropa en tu casa lista para poder estrenarla. Si te surge algún problema o la talla no coincide con la tuya, siempre tienes la posibilidad de cambiarla. Por nombrarte algunas de las más conocidas, Buy Vip, Dress for Lees, Yoox, Venta Clip, Vip Venta…
Otra de las ventajas de comprar por la red es que puedes conseguir artículos exclusivos que no se encuentran en tu ciudad. A veces porque se trata de firmas que no comercializan en nuestro país o por ser colecciones que se venden en exclusiva en sus países de origen, como puede ser el caso de mucha de la ropa que hay en el mercado de los EE.UU. Las fashion victim conocen muy bien de que va esto. Saben que la única forma de hacerse con las mismas prendas que llevan las celebrities y sus artistas favoritos es reservando y comprando las prendas por Internet. Algunas llegan a gastarse cantidades desorbitadas.