Hasta hace relativamente poco vestir ropa fashion era una manera de demostrar el estatus social. Llevar modelos de marca inalcanzables para los bolsillos menos afortunados establecía una línea entre la clase alta y el resto de la población. Tal vez por eso, como reacción, muchas personas soñaban con poder adquirir aquello que estaba fuera de su alcance, fenómeno que se hizo patente sobre todo entre los más jóvenes. Cuando las grandes firmas de lujo observaron ese interés y, con la crisis, comprobaron que almacenaban grandes excedentes del stock que no podían vender, vieron una posible salida ofertando sus productos en los outles. El negocio no pudo salirles mejor. Tres de cada cuatro personas que entran en sus páginas compran y, de ellos, el noventa por ciento repite.
Esta fidelidad en las compras viene determinada por dos cosas. La primera es que muchos consumidores buscan esos productos no por el lujo, sino para su propio placer y satisfacción. Lo segundo es que esta ropa suele tener buen diseño, mucho gusto estético y gran calidad. A través de Internet se encuentran una gran cantidad de páginas Web especializadas en este tema. Diseños de Chanel, Prada, Just Cavalli , Guess, Armani o Dolce & Gabanna son habituales en tiendas virtuales como Vistedemarca, Yoox, Raffaello-network, Dress for Less o Enneshop.
Hay quien critica que muchas de las primeras marcas fabrican ropa exclusivamente para la venta a través de la Red, con material y calidades distintos a los que utilizan de forma habitual. Sin embargo, si los clientes no estuvieran satisfechos la venta caería estrepitosamente, cosa que no ocurre, sino precisamente todo lo contrario, como ya he comentado. El mayor problema realmente es el de las tallas, pues muchas veces es imposible encontrar la que nos interesa. El hecho de que muchas prendas sean de la temporada pasada no tiene por qué convertirse en un gran inconveniente, salvo para aquellos que tengan un estilo muy moderno.
Para optimizar las compras y no arruinarse es conveniente hacerse con un fondo de armario donde predominen los modelos atemporales. Esto es sencillo si se elige un estilo como el de Burberry, Ralph Laurent o Cacharel, por ejemplo, muy fáciles de localizar en portales como Saksfifthavenue, HauteLook, Rue La La o Maximamoda. O si nos decantamos por los diseños italianos que ofrece Cristinapostig. En todos estos sitios aparecen cada cierto tiempo promociones que suelen suponer un 70 e incluso 80 por ciento de ahorro respecto al precio inicial de venta, además de ventajas como descuentos extras por fidelidad o por llevar a otro socio. Incluso se pueden encontrar imitaciones que te será muy difícil descubrir, a unos precios realmente buenos, en lugares como Milanobrands.
A la hora de recibir tus pedidos, hacer los pagos o descambiar alguna prenda verás que no existirá ninguna dificultad, pues las tiendas son las primeras interesadas en conseguir que este sistema funcione. Puedes, por tanto, confiar en que todo se hará a tu gusto y podrás ir completamente glamourosa con tu ropa fashion a partir de este momento.
Imanes Personalizados Infantiles
-
¿Necesitas ideas originales para regalar a los más pequeños de la casa? Los
imanes personalizados infantiles son un obsequio estupendo con el que
sorprende...